miércoles, 14 de noviembre de 2018

Las TIC, de antes y de ahora

¡Hola! Nuevamente por este espacio...

¡Gracias por leerme!

Acerca de las TIC, mencionaré cómo me encontraba hace quince años. Luego, compararé tal situación con respecto a la actualidad.

2003.

Estoy en mi departamento, pequeño y rústico, en pleno centro de San Rafael. Sobre calle Buenos Aires. Cursando el segundo semestre de ingeniería química. En realidad, recursando un par de materias. Sobre la mesa unos "libros" de termodinámica, fisicoquímica, entre otros; además de algunos apuntes. Los "libros" son compendios de fotocopias anilladas. Las imágenes son en blanco y negro y un tanto difusas (la calidad de las copias no es de lo mejor), pero "ahí" vamos... No pueden faltar hojas cuadriculadas, biromes, resaltadores, reglas, calculadora científica, lápiz y goma (para los cálculos matemáticos: imprescindibles) y el mate ¡como corresponde!
Por momentos la radio está encendida. Todo marcha más o menos bien. Es momento de respirar profundamente y "ponerse" a estudiar. Pero... falta algo. Echando un vistazo al "panorama", he olvidado imprimir unos archivos, ¡a marchar al cyber! 
Situado en el locutorio-cyber, me dirijo a una computadora de escritorio, (esperando que no sea tan lenta la conexión de internet, ¡suplicando!) tomo el mouse y entro a "navegar". Tengo cuenta en "hotmail", reviso la bandeja de entrada y... ¡hete aquí! archivo de word que requería. Mando a imprimir y regreso a mi lugar de estudio.
Ya ha pasado una hora y media (aproximadamente) de leer, releer, subrayar, remarcar, esquematizar, "hacer cuentas", etc. ¡Un breve recreo! Y qué mejor que ver tele en mi super televisor de veinte pulgadas Sanyo, que sólo sintoniza Canal 6 de San Rafael. Mi celular Motorola C200, (con "teclas duras") marca las 20:17 horas. 



2018.

En Malargüe, día cálido de primavera ("primavera malargüina") está ideal para hacer lo que estoy haciendo: elaborando este relato de las "TIC y yo", en mi blog. Gracias a que tengo una buena conexión de internet en casa, me facilita la tarea y minimizo el tiempo de "trabajo". Mi netbook es una extensión de mi. La llevo prácticamente a todas las escuelas en las que ejerzo mi profesión...¡Ah, porque soy profesor! No funcionó lo de ingeniería... Pero esa historia, la contaré en otra oportunidad.
Es increíble que en este pequeño "artefacto electrónico" pueda realizar un sin fin de tareas simultáneamente. Por ejemplo:

  • Tipear una historia en Blogger.
  • Revisar en Facebook las notificaciones que me llegan.
  • Releer un archivo en PDF.
  • Seleccionar y abrir un mail recibido.
  • Buscar información en Google.
Es asombroso. Aunque... ya no tanto, lo he naturalizado. Esa es la realidad ¡Enhorabuena!
Mi celular Samsung J7, ("viejito" para muchos) pantalla 5.5 pulgadas, táctil, liviano (mi "computadora" favorita) marca las 20:34 horas, 16° C, humedad 26%, viento a 16 km/h.

P.D.: En un rato cambiaré de "compu": smartv de casa, para seguir con la serie de Netflix, The Walking Dead.




¡Saludos cordiales!

Horacio Germán






3 comentarios:

  1. En "2003", olvidé aclarar que es el segundo semestre de tercer año de ingeniería.

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  2. Hola Horacio, me encantó la comparación... en un momento específico!! muy original!

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    1. Gracias por tú tiempo y tan generoso comentario ¡Saludos cordiales!

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